¡Victoria!

Y otra semana más que toca a su fin. Puedo decir que ha sido bastante productiva, sobre todo los últimos días, que los he disfrutado como una enana. Desde que el jueves recogí el paquete de Coastal Scents, el fin de semana no ha hecho más que mejorar.

El viernes hice muchas horas extra, algo bastante cansado, pero que merece la pena a final de mes (que, por cierto, ya está ahí). Después de currar por la tarde, me fui a entrenar, y me dieron la gran y fantabulosa noticia de que en el partido del sábado (ayer) iba a tener que jugar de central. Me lo tomé con calma, sintiendo un poquito de nostalgia de cuando era ...¿cadete? y aún podía jugar de ese puesto. Después de un buen entrenamiento, marché directa para Coruña, y fue llegar, cenar y dormir, como quien dice. Realmente estaba agotada.

Después, el sábado por la mañana dormimos hasta tarde, compré el nuevo libro de Laura Gallego en la FNAC y fuimos a comer a la Crepería. ¡Adoro ese sitio! Seguro que nadie lo diría...
Por la tarde, conduje hasta Pontevedra, donde teníamos el partido de la semana. Me lié un poco al entrar a la ciudad y estuve dando vueltas por las calles equivocadas gracias a mi GPS, que tiene un poco trastocados los números de las casas, pero preguntando se llega a todas partes, aunque sea un poco tarde! En el Estadio de la Juventud hacía mucho calor, tanto que sólo con correr un par de vueltas ya estábamos sudando todas como si llevaramos 3 km recorridos. Y, sí, por fin hemos terminado con la mala racha, ganamos 1-3 al Comercial Durán. Me encantó jugar el partido, me lo pasé pipa, y hasta hice alguna chapa a las centrales, jiji =P

Por la noche tocaba celebrarlo. Después de cenar, estuvimos de fiesta, primero por la ciudad vieja, y luego por el Orzán. Me hicieron daño los zapatitos de tacón que llevé, aunque ahora mis pies ya están mejor. Con el cambio de hora, aprovechamos a salir un rato más de lo habitual, aunque la llegada a casa fuera a la misma hora que normalmente. Y en vez de dormir en la cama, que me deshace la espalda, Omar y yo nos fuimos a dormir al sofá. He de decir que hoy la lumbar me dolió menos que ayer. Debe ser muy triste ser una cama y que te cambien por un sofá, simplemente porque al casero no le da la gana de cambiarte el colchón... A ver si lo arreglan pronto.

Hoy... dormir, ir a la Domus, comer, despedir a K&J, pasar un buen rato, recoger la maleta, y volver a casa. Anoche el cambio de hora no me parecía tan mal. Hoy, cuando a las siete de la tarde ya era casi noche cerrada, me parece una soberana mierda. Tanto para ir como para volver del entrenamiento va a ser de noche, y me toca el alma. Pero no me puedo quejar, no me resulta un gran problema.

Mañana iré a recoger mi pedido de ELF, que me llegó el aviso el viernes. Fueron muy rápidos en el transporte, pues salió el lunes desde el Reino Unido, y me dijeron que de 5 a 10 días de transporte. ¡Como las balas! Y como entro a las 9 a currar, mejor me piro ya a dormir, que ando algo falta de sueño, jaja.

Enhorabuena a la Curti por ese primer partido de remontada en León. ¡A seguir así!

Sean felices. Un beso.