sábado, 30 de enero de 2010

Todo lo bueno se acaba...

Se acabaron las vacaciones. Me queda este finde, que se me va a hacer corto, cortísimo, y el lunes de vuelta al trabajo.

Mi semanita de vacaciones ha sido genial. Me lo he pasado pipa, aunque descansar no he descansado mucho, precisamente. Todas las mañanas, entre las 7 y las 7'30 sonaba el despertador, para vestirme y prepararme, que entre las 8 y 8'30 había que estar desayunando en el restaurante. Los cursillos empezaban a las 10 todos los días, pero el lunes me hice una bajadita yo sola, antes de la clase. ¡Menudo chasco! Bajar bajé, pero no sé si me hubiese merecido más la pena bajar rodando, porque me caí más veces que un tonto. Supongo que es lo que pasa si estás casi un año sin darle a la tabla. Sin embargo, el curso en general me resultó muy estimulante, aunque con sus contras. Me dio la impresión que aprendí más el año pasado en Cerler, con el curso de principiante, que este año, con el de nivel medio. Igual es sólo una impresión, pero... En fin, tres horitas de curso, de 10 a 13, unas bajaditas libres y, luego, a comer. Según estuviera el día (y el cuerpo), se hacía alguna que otra bajada más después de comer, aunque no muchas, que la estación cierra a eso de las 5, más o menos. Y hale, pa'l hotel a la ducha, a tomar algo, dar un paseín, y a cenar a las 20'30. Muy pronto, sí, pero antes de las diez no acabábamos nunca. Tras el postre, siempre rico, yo me subía para la habitación, a caciplar con el PC, y a dormir pronto, que al día siguiente sería lo mismo. Bueno, lo mismo no, parecido.

En el cursillo empezamos por lo fácil: pistas azules, haciendo giros grandes, con diagonales largas, y llanos poco pronunciados. Pero eso fue solo el primer día. El segundo día ya nos metió por una pista roja, de las más anchas, todo hay que decirlo, el tercer día nos salimos un poquito de pistas, y al cuarto día... ¡Una negra! ¡Yiiiiija! Con los ovarios de corbata, eso sí, pero fue genial. Y ayer... en fin. Íbamos a ser cuatro alumnos (de 6 que empezamos: una lesionada, y uno que trabajaba), y al final me quedé yo solita. Otro que se había partido la muñeca, y de los otros dos chicos no supimos nada. Sin embargo, mi clase particular no fue extraordinaria, principalmente gracias al mal tiempo. De lo cerrado que estaba el día, no se veía el relieve, con lo cual yo no sabía si me iba a tirar por una pala o por un llanito, si había placas de hielo o nieve suelta... una chufa, vaya. Y es que, el tiempo durante toda la semana, fue bastante bueno. Hasta el jueves a medio día, hizo sol, unos días despejadísimos, con viento fuerte y frío, pero se veía muy bien. Sin embargo ayer era otro cantar. Además, la estación estaba hasta los topes, que era fiesta en Zaragoza y Madrid, y la gente aprovechó a viajar. Pobrecitos, que hoy hace un mal tiempo...

El recuento de lesiones: poco, por suerte. La zona más perjudicada ha sido mi nalga derecha porque, como soy goofy, el pie derecho es el que llevo delante, y es la que se lleva el primer impacto, es decir, el impacto más gordo. También tuve una ligera molestia en el hombro derecho, por intentar parar una caída de culo, pero ya casi no me molesta, y antes de ayer me caí en un llano por culpa del viento (de culo, cómo no...) y me hice daño en la muñeca. Pero vamos, lesiones sin importancia, que no me impiden hacer nada. Bueno, la del culo un poco, que me duele al subir cuestas, escaleras y al correr, pero son nimiedades.

¡Y aquí estoy yo con mi súper-tabla! No se si se apreciará, pero tiene brillantina dorada en casi toda su extensión. Eso que se ve detrás de mí es el valle de Anayet, en el que mejor se estaba casi todos los días para comer. Muy recogidito, pero también lleno de gente.



Y hasta aquí el pescao vendido, no se olviden de reír y etc, etc para todos.
Ire#13

Pd: iba a tener partido mañana por la mañana, pero al final, por orden de la directiva, se cambió para hoy a las 10'30. Y yo digo, ¡que le den a la directiva!

No hay comentarios:

Publicar un comentario